"La docencia me ha ayudado mucho a poder entender como transmitir el conocimiento geológico"

Ricardo Gómez nació en Caucete provincia de San Juan, es Licenciado en Ciencias Geológicas de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), becario del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), integrante del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN) y profesor de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Su especialidad de estudio es la sedimentología y estratigrafía y el tema de su investigación es sobre el levantamiento de la Cordillera de los Andes.

¿Cuándo fue el click en tu vida que te llevó a estudiar ciencias geológicas?

Una muy linda historia para contar, mi hermano es geólogo y me lleva dieciocho años de edad, al principio decía que no había influido, pero en realidad hoy me doy cuenta que sí, que influyó mucho en su momento. Cuando yo tenía nueve años lo veía llegar a él de trabajar en la minería, llegaba con la ropa sucia, con el gorro bien de geólogo, las herramientas y los elementos, a mí me encantaba ver eso. El click realmente lo hice en los últimos tres años de secundario, iba a un colegio religioso y teníamos tareas extra fuera del horario de cursada, con un profesor de biología y uno de química, el grupo que conformábamos se llamaba FROM, que significaba "Fósiles, rocas y minerales". Lo que hacíamos era básicamente ir al campo una vez por año, recolectábamos fósiles, rocas y minerales, luego se llevaban al laboratorio, las limpiábamos, clasificábamos y luego una vez por año se hacía una muestra didáctica, todo eso conllevó a que me terminara de gustar. Pero el click fue ahí, entre todo lo que veía de mi hermano que hacía y lo que había visto en la secundaria, eso para mí fue una locura, me encantaba.

Tu especialidad de estudio es la sedimentología y estratigrafía, contame de qué se trata.

Básicamente hay tres grandes tipos de rocas que son: las sedimentarias, ígneas y metamórficas. En mi caso estudio las rocas sedimentarias, más específicamente los procesos que llevan a la formación de estas rocas. De eso se trata un poco la sedimentología, mientras que la estratigrafía lo que intenta es ordenar y correlacionar esos procesos dentro de un intervalo de tiempo geológico. Estudio una unidad de edad Cretácica Inferior a Superior en el sector más septentrional de la cuenca Neuquina, entre el Río Atuel y la laguna del Diamante, en la Alta Cordillera de Mendoza. Lo que hago es analizar cómo fue la depositación de esta unidad geológica, denominada Formación Diamante para este sector de la cuenca y equivalente al Grupo Neuquén, de amplio desarrollo y exposición en otros sectores de la cuenca.

Uno de tus temas de investigación es sobre los inicios del levantamiento Andino, ¿me podrías detallar sobre ese suceso?

Lo importante que tiene esta unidad estratigráfica que estudio es que representa la evidencia de la depositación que se generó con el comienzo del levantamiento de la Cordillera de los Andes. Este primer pulso importante de levantamiento dio origen a esta unidad cretácica de ambiente continental, entonces la información que a nosotros nos provee estas rocas está relacionada con este primer pulso, ya sea desde el punto de vista sedimentológico, de la petrografía, que es el análisis de las rocas sedimentarias en corte delgado en microscopio y de procedencia, que también lo hago basándome en la petrografía y en el análisis de dataciones en circones detríticos. Esto último es muy interesante porque es algo que hace varios años que se viene utilizando con muy buenos resultados. También estoy tratando de incorporar análisis a partir de trazas de fisión. La idea es combinar diferentes métodos para analizar la procedencia y la sedimentología de esa unidad, que es evidencia del primer levantamiento de la Cordillera de los Andes.

Antes de introducirte en el mundo de la geología, ¿qué otra profesión te hubiese gustado ejercer?

Varias cosas me gustaban, siempre digo que nunca he sido el ejemplo de la persona que la tenía clara con una profesión desde un principio, fui cambiando mucho a través de los años, desde medicina en la primera etapa del secundario, profesor de educación física, historia, periodismo, muchas cosas, pero creo que el click, como te decía, lo tuve en esos años que estuve con el grupo de estudio en la secundaria. Siempre me gustaron muchas cosas y creo que eso se ve reflejado un poco en cómo fue mi carrera después, siempre traté de ver muchos temas, hice mi práctica de cuarto en el Instituto Nacional de Prevención Sísmica, luego hice mi tesis de licenciatura en petrología ígnea y ahora estoy haciendo un doctorado en rocas sedimentarias, he tenido una visión bastante general, eso está bueno pero también hace que a veces no estés seguro por donde seguir, tengo un panorama bastante amplio.

¿Qué podes relacionar de las carreras que te hubiese gustado haber estudiado con tu actual profesión?

Nunca lo he pensado, de todo lo que te nombré tendría que sacar medicina porque fue una cuestión de "moda", fue un momento en que todos querían estudiar esa carrera, y después la educación física, la geología y el periodismo me estoy dando cuenta que sí las puedo unir, ya que tiene que ver mucho con cuestiones familiares. Por parte del periodismo tuve a mi padre y tíos que han sido locutores e hicieron programas de radio, inclusive yo también hice radio en mi adolescencia; mi hermana es profesora de educación física y mi hermano geólogo, fui muy influenciado por mi familia ya que soy muy apegado a ellos y para mí son los pilares más importantes de mi vida. Ahora que me estoy dando cuenta de la relación tengo un poco de cada uno de ellos.

Actualmente, ¿en qué proyecto estás trabajando?

Estoy en mi último año de doctorado, el tema como te contaba es sobre el análisis de la procedencia y sedimentología de esta unidad cretácica y su relación con el primer pulso de levantamiento de la Cordillera de los Andes. Lo último en lo que estamos trabajando es con nuevas dataciones en circones detríticos y trazas de fisión, lo que nos permite ajustar las edades de depositación o de exhumación. Con las trazas de fisión recién estoy arrancando y es importante ya que permite agregar una herramienta más en el estudio que hago, entonces luego se combinan varios métodos de estudio: sedimentología, análisis de procedencia a partir de petrografía, de circones detríticos y en este caso de trazas de fisión. Lo ideal en estos casos es siempre ir combinando con la geología de campo, las observaciones en afloramiento, eso es fundamental. Nuestras campañas a la Cordillera siempre son de muchos días y lo realizamos una vez al año porque es el único momento que no hay nieve, tiene que ser entre diciembre y febrero, durante veinte días aproximadamente. Llevo cuatro campañas realizadas hasta ahora, son de mucho trabajo y sacrificio, caminamos un montón y el trabajo es difícil pero tiene su recompensa con los datos que traemos que son muchos, esto es lo que llamamos en geología un estudio de detalle, que es pasarnos varios días en una quebrada o afloramiento sacando la mayor cantidad de datos que se pueda.

Hace poco saliste de campaña a la Alta Cordillera en Mendoza con alumnos de la Universidad Nacional de Río Negro, ¿cuál fue el objetivo del mismo?

En conjunto con mis directores, Maísa Tunik y Silvio Casadio, llegamos a la idea de que en esta última campaña vaya con varios alumnos a mi cargo, y que uno de ellos hiciera su tesis de licenciatura en otras unidades geológicas que están por debajo, desde el punto de vista estratigráfico, con respecto a la que yo estudio. Fui con Lucas Peñacorada como ayudante para mi trabajo y Andrés Pérez, quien fue a hacer su tesis, junto a Matias Bulacio como ayudante de campo. Todos alumnos de la UNRN. La idea fue la de dividirnos en dos grupos de trabajo. La verdad que fue muy productivo, para los chicos fue la primera vez que hacían una campaña de tantos días y que realizaban un trabajo de este tipo, fue una experiencia muy importante para ellos y para mí, porque tuve que organizar toda la logística, primera vez que iba sólo con alumnos, entonces requería de toda una preparación, ciertos cuidados, así que también fue una experiencia muy importante a nivel personal.

¿Qué es lo que te apasiona de tu profesión como geólogo?

Siempre digo que cuando vamos de viaje de campo a la Cordillera de los Andes tenemos una relación muy cercana con la gente que vive y trabaja ahí, hay muchos puesteros, paisanos trabajando en la zona y siempre nos preguntan qué hacemos ahí, es algo que converso mucho con los alumnos, que no es fácil explicarle a alguien que no sabe nada sobre geología o que no entiende de lo que hace uno en ese lugar, eso es algo que se aprende con el tiempo a explicar las cosas, a mí la docencia me ha ayudado mucho a poder entender como transmitir el conocimiento geológico. Cuando llegué al IIPG me dijeron que iba a tener un cargo docente, yo nunca había hecho una ayudantía en la carrera, fue mucha responsabilidad y un cambio muy grande desde ese punto de vista, la verdad que fue muy importante para mí. Y relacionado con lo que te contaba de los puesteros, me pasaba que ellos me preguntaban que hacía ahí y yo siempre les decía lo mismo: 'bueno, ven esas piedras rojas que se observan allá enfrente, todas esas piedras las estudio, es parte de mi tesis de doctorado, ya me recibí de geólogo y sigo estudiando, en este caso estas piedras rojas. Lo que hacemos es tratar de reconstruir la historia de esas piedras, es decir cómo se formaron y llegaron ahí, vamos armando un rompecabezas', eso es lo que te puedo decir de lo que más me gusta de la geología, es el hecho de saber que uno está estudiando algo que tiene millones de años e ir armando ese rompecabezas, es lo que más me apasiona.

¿Qué mensaje le darías a los chicos que están comenzando la carrera de geología en la universidad?

El mensaje es que han elegido una carrera muy linda, no hay muchas en las que uno tenga tanto contacto con la naturaleza. Van a conocer unos lugares increíbles. Como becarios de CONICET y haciendo investigación, ir al campo para nosotros es lo más lindo y enriquecedor, nuestro laboratorio es el campo. También hay que tener en cuenta que conlleva un gran sacrificio a la hora de estudiar, ya que las ciencias geológicas es de nunca acabar, es algo que se va renovando constantemente y con el paso del tiempo las técnicas de estudio van mejorando cada vez más.

Por Nahuel Aldir

Notas relacionadas:

"Desde chiquita siempre fue un sueño estudiar antropología"

"La geología es casi un estilo de vida para mí"

"Todo el conocimiento y la información está en vos"