Una escuela de campo realizada por la Sociedad de Geología Sedimentaria y la Universidad Nacional de Río Negro de los acantilados en la costa atlántica de Río Negro, desde el balneario El Cóndor, a 30 kilómetros de Viedma, hasta La Lobería, a otros 60 kilómetros al sudeste, determinó que "cuenta con rocas que tienen entre 10 y 3 millones de años".
"La Formación Río Negro es, sin duda, uno de los más importantes yacimientos de huellas de América del Sur", explicó el director de la carrera de Geología de la UNRN, Juan Ponce.
"Estos acantilados tienen mucho para enseñarnos, son de una gran riqueza para entender paleoambientes y cambios paleoclimáticos en el pasado", aclaró.
Según explicó el geólogo, a partir del análisis de los sedimentos y de parámetros medioambientales "podemos reconstruir cómo vivían estas comunidades, cómo la costa avanzó y retrocedió y cuál fue la evolución paleoambiental, paleoclimática y de las comunidades fosilíferas".
Los primeros estudios detallados de los acantilados se realizaron en la década de 1960, "es necesario que tanto las autoridades provinciales y locales, así como la población en general valoren el importante patrimonio geológico y paleontológico que tienen en estas formaciones y tomen medidas para conservarlo", enfatizó.
El titular de la carrera dijo que "en los acantilados quedaron registrados ascensos y descensos del nivel del mar de hace millones de años que cuentan con una gran diversidad de estructura sedimentaria de origen eólico, portadoras de una gran variedad de huellas de vertebrados".
El análisis científico brinda la posibilidad de examinar las evidencias que dejaron los organismos que vivieron en el fondo marino, "los registros son abundantes en estas rocas y cuando se producen desmoronamientos en los acantilados se pueden ver claramente las pisadas, que nos revelan detalles muy importantes sobre los organismos que las generaron", aseguró.
Ponce destacó la necesidad de utilizar a la Geología como un recurso para el desarrollo de otras actividades, "la apuesta es poner en valor el patrimonio paleontológico y geológico de la costa rionegrina y ver de qué manera se pueden generar recursos que puedan traer ingresos para la población y generar conciencia de un cuidado profundo de ese material", apuntó.
El estudio estuvo enfocado en valorar algunas zonas de interés geológico como recurso didáctico y como parte sustancial del patrimonio natural y cultural, "pero también es necesario destacar el eventual papel que el geoturismo puede tener en el desarrollo territorial de la zona", concluyó.
Desde la UNRN informaron que se trata de un Programa de Experiencia de Campo que se realizó a principios de este mes, y que tuvo la particularidad de ser el primero con esta modalidad que realizó a nivel internacional la SEPM. "La próxima edición está prevista en la India", añadió Juan Ponce.
Fuente: Diario Río Negro