"La geología, a nivel humano, me permite tener un contacto cercano con la naturaleza y me recuerda constantemente la grandeza y complejidad de la Tierra"

Brenda Aramendia, nacida en Catriel, Río Negro, es Licenciada en Ciencias Geológicas, recibida en el año 2019 en la Universidad Nacional del Comahue y actualmente es becaria doctoral en la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación con lugar de trabajo en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN).

A nivel profesional y humano, ¿qué es la geología en tu vida?

En lo profesional es explorar, descubrir, investigar y explicar fenómenos que ocurrieron en nuestro planeta hace millones de años, contribuyendo al conocimiento científico. La geología, a nivel humano, me permite tener un contacto cercano con la naturaleza y me recuerda constantemente la grandeza y complejidad de la Tierra. La búsqueda constante de respuestas y la resolución de problemas complejos han fortalecido mi capacidad para enfrentar desafíos tanto en mi vida profesional como personal. Además, una de las cosas más lindas que me ha dado esta profesión son las muchas amistades que ahora forman parte de mi vida.

¿Qué te incentivó a estudiar esta carrera?

Desde pequeña, el entorno jugó un papel fundamental en mi elección. En mi familia hay varios apasionados por la geología. Mi mamá, por ejemplo, es una coleccionista de rocas y solíamos ir al campo a juntar “piedritas de colores”. Esa curiosidad que ella me despertó me llevó a elegir esta profesión. También tengo a mi abuelo Nino, de 94 años, quien siempre ha estado rodeado de artículos científicos y colecciona minerales y rocas, solo por pasión, e incluso inventó una máquina para pulir piedras. Él dice que las rocas no son solo rocas, sino que cuentan historias.

Actualmente, ¿cuál es tu tema de estudio?

Mi tema de estudio se titula “Evolución magmática y estructural del Complejo Plutónico-Volcánico Curaco (39°43’S-67°40’O), Macizo Norpatagónico Noroccidental, Río Negro”. Mi investigación se centra en entender cómo y cuándo se formaron las rocas de este sector de la Patagonia, qué procesos relacionados con el movimiento de las placas tectónicas estuvieron involucrados y cómo se conectan con otros eventos geológicos de la región. Para realizar estos estudios analizo las rocas bajo el microscopio para ver qué minerales tienen y comprender el origen. También estudio el magnetismo de estas rocas con una técnica llamada AMS (Anisotropía de Susceptibilidad Magnética). Imagina que tenés una roca llena de pequeños imanes. Esta técnica es como usar una brújula especial para ver cómo están orientados esos imanes dentro de la roca. Al medir esto, puedo descubrir cómo se formó la roca, si ha sido sometida a presión o tensión, o si el magma se movía de cierta manera cuando se enfrió y cristalizó, todo eso queda registrado en la orientación de esos mini imanes.
Este estudio no sólo es relevante para comprender la historia geológica local, sino que también contribuye a una comprensión más amplia de la Patagonia, una región de importancia geológica debido a su riqueza en recursos naturales.

¿Cuál fue el proceso para ingresar como becaria en la Agencia?

En 2021, salió una convocatoria pública para una Beca de Nivel Inicial en el marco del Proyecto de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. La beca ya estaba aprobada, solo faltaba el becario. Me contacté por e-mail con los directores de la beca, envié mi currículum vitae y poco después me realizaron una entrevista. Los directores hicieron una orden de mérito con los once postulantes basándose en la entrevista personal y los antecedentes académicos, y quedé primera.

¿Qué te llevó a tener como lugar de trabajo el IIPG?

La beca de la Agencia que obtuve tiene como lugar de trabajo el Instituto, donde estoy realizando mi Doctorado en Geología, inscrita en la Universidad Nacional de Río Negro.

En lo científico, ¿qué aportes te brinda el Instituto?

El Instituto cuenta con un equipamiento que me permite llevar a cabo mis investigaciones. Desde camionetas para realizar campañas en mi zona de estudio, hasta una perforadora para extraer cilindros de roca, una rebanadora de cilindros y un microscopio petrográfico para estudiar láminas delgadas. Además, el Instituto me ha permitido conocer otros becarios e investigadores que colaboran conmigo, ya sea para ir de campaña, aprender a usar software o equipos, o simplemente debatir sobre temas de investigación.

A nivel mundial, ¿cómo ves posicionada la geología en Argentina, desde lo profesional hasta en la materia de descubrimiento?

Creo que la geología en Argentina está muy bien posicionada a nivel mundial. Tenemos una geología increíblemente diversa y una gran cantidad de recursos naturales, lo que nos da una ventaja enorme. Además, contamos con una sólida infraestructura de educación e investigación que impulsa el descubrimiento y la innovación en geociencias. Todo esto hace que Argentina sea un lugar privilegiado para estudiar y hacer investigación geológica. Personalmente, me siento muy afortunada de poder trabajar en un campo tan apasionante y enriquecedor dentro de un país con tanto potencial geológico.

¿Qué consejos le darías a los chicos y chicas que están en las universidades estudiando geología?

Les diría que aprovechen al máximo los años universitarios para construir una base sólida de conocimientos, habilidades y conexiones profesionales. Que mantengan siempre su pasión por aprender y explorar. Que valoren la educación pública y gratuita que tenemos en Argentina.